El oído es uno de los sentidos más complejos de nuestro organismo, cuya función principal es la audición y equilibrio corporal.
A continuación, se mencionan los principales padecimientos de este órgano.
Oído
Pérdida de audición
Las causas pueden ser varias:
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Presbiacusia (edad avanzada)
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Autoinmune
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Enfermedad de Menière
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Pérdida súbita (pérdida auditiva en menos de tres días)
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Tumores (sobre todo pérdida de un sólo lado)
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Ototoxicidad (debido a medicamentos, quimioterapia)
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Traumatismo
Se requiere un estudio de audición y, en ocasiones, estudio de Rayos X para el diagnóstico y abordaje adecuados. Es importante que la pérdida de audición en niños sea evaluada inmediatamente, pues los primeros años son vitales para el adecuado desarrollo auditivo y neurológico.
Perforación timpánica
La membrana timpánica es la estructura que transmite la vibración del sonido a los huesecillos de la audición. Hay varias causas que pueden romperla o perforarla: infección, traumatismo (golpes en la cabeza o uso de cotonetes) y enfermedades (tuberculosis). Dependiendo del tamaño de la perforación, los síntomas son: disminución de audición, zumbido, vértigo y escurrimiento de oído.
Tapón de cerumen
El cerumen o cerilla es una sustancia que produce nuestro oído de manera natural, para lubricar la piel y evitar infecciones. Tiene su propio sistema de eliminación. Sin embargo, puede acumularse hasta formar un tapón, debido principalmente al uso de cotonetes u otras herramientas (llaves, pasadores) para "limpiar" el oído. Esta costumbre puede llevar a mayores complicaciones: lesión de la piel, perforación de la membrana timpánica e infecciones. La presencia de un tapón de cerumen ocasiona: disminución de audición, comezón, dolor y en ocasiones vértigo.
Zumbido de oído
El zumbido de oído, llamado tinitus o acúfeno, es la percepción de un sonido o ruido en ausencia de un estímulo real. Puede parecerse al zumbido de una abeja, una olla de vapor o el timbre de teléfono. El zumbido es un síntoma, no una enfermedad, y puede originarse de distintas fuentes: problemas del oído, neurológicos, infecciosos, tumor, medicamentos o enfermedades endócrinas, como la Diabetes Mellitus o los problemas de tiroides.
Otoesclerosis
Es una enfermedad que afecta los huesecillos de la audición y la cóclea (oído interno). Los síntomas principales de este padecimiento son: pérdida de audición en adultos jóvenes (principalmente en mujeres), zumbido de oídos, vértigo y antecedente familiar de pérdida de audición. Se deben realizar estudios de audición periódicos para diagnosticar la enfermedad. Hay tratamiento médico para la otoesclerosis, pero en la mayoría de los casos la opción es la cirugía (estapedectomía).
Infección en oído
Los sitios del oído que pueden tener infección son: oreja, conducto auditivo, membrana timpánica, oído medio y oído interno (cóclea). Las infecciones pueden ser causadas por: virus, bacterias, hongos, gripas constantes y humedad. Los síntomas principales son: dolor en oído, disminución en audición, escurrimiento en oído y vértigo, entre otros. Si estas infecciones no se atienden oportunamente o se repiten constantemente, pueden causar daño crónico en la audición, escurrimiento o sangrado continuo de oído o lesión en los huesecillos de la audición.
Cuerpo extraño en oído
Los cuerpos extraños en oído son frecuentes, especialmente en los niños. Hay varios tipos de cuerpos extraños (alimentos, insectos, plásticos, metálicos, papel y cotonetes). Un retraso en su extracción o un intento mal efectuado pueden causar complicaciones tales como: lesión en el conducto auditivo, sangrado por oído, infección, perforación de membrana timpánica, daño en huesecillos de la audición.
Vértigo
Se define como la sensación de giro originada por distintos estímulos. Debe diferenciarse del mareo, desequilibrio o inestabilidad, ya que son síntomas diferentes causados por distintas enfermedades. Se define el vértigo según algunas características: inicio, duración e intensidad. Puede acompañarse de: pérdida de la audición, zumbido de oídos, náusea o vómito. Las causas pueden ser periféricas (postural, infección viral, Enfermedad de Menière) o centrales (tumor cerebral o en cerebelo, infarto cerebral).
Tumores de oído
Existen tumores benignos y malignos de oído. Pueden generarse de: cartílago, hueso, piel, glándulas sebáceas, glándulas de moco, nervios y vasos sanguíneos. Los síntomas principales son: inflamación, cierre del conducto auditivo, aumento de volumen de la oreja, cambios en color o lesiones escamosas en piel, dolor, escurrimiento o sangrado de orejas, zumbido de oídos y alteración de la movilidad facial. El diagnóstico definitivo se logra a través de una biopsia.
Malformaciones de oído
Las malformaciones de oído en el nacimiento pueden afectar la forma o tamaño de la oreja, del conducto auditivo o de ambos. Las alteraciones pueden presentarse en uno o ambos oídos, y puede afectar importantemente la audición. Es muy importante la evaluación temprana, principalmente cuando la anormalidad está en ambos oídos. Con ello se puede lograr la rehabilitación auditiva oportuna, ya sea con aparatos auditivos o con cirugía reconstructiva, según sea el caso.